
Una cena en uno de los mejores restaurantes del mundo —radicado en Barcelona— fue el detonante para que dos emprendedores y amigos decidieran crear una ginebra que alcanzara el nivel gastronómico que una ciudad como la capital catalana tiene. Con ese pensamiento, y la convicción de que debían rodearse de talento, Ginraw empezó a andar.
Primero necesitaban formar un equipo capaz de dar con la clave de la ginebra perfecta, un grupo que consiguiese armar la receta de una gastronomic gin que captase el espíritu urbano y cosmopolita de la Ciudad Condal atrapando en su botella la idiosincrasia de esta urbe y todo lo que tiene por ofrecer.

El dream team lo formaron un chef, Xano Saguer; un sumiller, Sergi Figueras; un mixólogo, Javier Caballero; y un perfumista, Rosendo Mateu; centenares de fórmulas fueron creadas y una logró una exclamación: "¡Éste! Éste es el espíritu de Barcelona". Ahí estaba la ginebra que buscaban.
Ginraw se elabora mediante un proceso de destilación doble que aúna tradición y modernidad empleando por un lado el tradicional método de producción en alambique de cobre para el enebro, la base de toda ginebra, y por otro hace gala de ese valor gastronómico que le han dado sus creadores empleando la destilación a baja temperatura, una técnica gastronómica de reciente creación, para los botánicos.
Así es como consiguen que cada una de las botellas de Ginraw conserven la esencia y la frescura de la selección de botánicos tanto mediterráneos como exóticos que hacen de ella una ginebra cosmopolita y exquisita.
Por ahora, la Ginraw solamente puede encontrarse en locales de Cataluña aunque seguro que muy pronto darán el salto al resto de la península y quién sabe si al continente y el planeta.