Como suele pasar con esto de los días internacionales de lo que sea, a excepción de los más importantes normalmente…

Lo decíamos hace exactamente dos meses, con los primeros datos sobre ventas y cuotas de mercado en la mano: la ginebra arrasa en España un año más. En 2013 las ventas de ginebra se dispararon hasta el 7,6 % y la cuota de mercado de este destilado alcanzó el 16 %. ¿Y quién es el responsable de todo esto? El gin tonic, sin la más mínima duda.
El gin tonic y su particular revolución
Auténtica revolución sin igual, causante de una verdadera fiebre en torno a él, el gin tonic ha transformado el sector hostelero y los hogares de nuestro país, ha cambiado la concepción que muchos empresarios, bármanes y consumidores tenían de la ginebra.
De encontrar un par de marcas de cada tipo de bebida alcohólica en un local, hemos pasado a ver estantes repletos con las más diversas referencias y tipos de ginebra; cítricas, florales, clásicas, especiadas... todo tipo de gins para todo tipo de clientes. Y es que desde la popularización de este destilado no han parado de surgir marcas.

¿Pero la rebelión causada por el gin tonic ha parado ahí? No, porque a consumidores cada vez más exigentes, personal cada vez más preparado. Si hace un tiempo debías olvidarte de cócteles fuera de establecimientos especializados, en la actualidad un gin tonic de esta o aquella manera pueden sorprenderte en el lugar más inesperado. La globalización de la ginebra llegó.

¿Y hay más? Sí, sí lo hay. Gran cantidad de tónicas han surgido también en los últimos tiempos, productos como los kits de botánicos para preparar gin tonics especiales ya se venden hasta en supermercados de barrio y accesorios de coctelería para profesionales están presentes en muchos hogares. Más revolución.
Con el gin tonic y la ginebra, ¿dónde estamos?
Puede que subiendo todavía la cresta de la ola, puede que en su punto máximo, puede que ni hayamos cogido la tabla. Estemos en un lugar u otro, el gin tonic y la ginebra se mantendrán en una posición dominante —pese al fin del boom— que difícilmente otro cóctel o bebida podrán arrebatarles. Una posición preponderante a la par que relajada desde la que sin locuras ni disparates la ginebra y el gran cóctel que con ella se elabora disfrutarán de una enésima juventud.
¡Larga vida a la ginebra y al gin tonic!