Cada vez más cosas tienen su día. Desde un territorio, una comida, una expresión facial o hasta un útil de escritura…

El primer restaurante de postres de Barcelona, Espai Sucre, organizó por tercera vez junto a Nespresso el concurso The Best Restaurant Dessert, en el que se premia el mejor postre de restaurante. El objetivo de esta competición, de periodicidad bienal, no es otro que el de dignificar el último plato de cualquier comida, el postre, y poder innovar y aportar nuevas ideas sobre él.
En este concurso participaron ocho chefs de cinco nacionalidades distintas y el ganador fue el argentino Víctor Trochi, con un Gin Tonic granizado. Este postre granizado, y también helado, estaba compuesto por una bola semihelada aderezada con elementos cítricos. “Atrevido”, este fue el adjetivo con el que el jurado del concurso, formado por doce reconocidos expertos en repostería y pastelería y periodistas especializados, calificó el postre de Gin Tonic ganador.
El plato, según contó Trochi, nació durante una sobremesa en el restaurante donde desempeña su profesión. Poco a poco fue evolucionando y tras catar más de una treintena de ginebras y experimentar con el foodpadding, creo el postre que resultó ganador en el concurso y recibió el premio The Best Restaurant Dessert.